El señor de las moscas (Lord of the Flies en inglés) es la y más célebre novela de William Golding. Publicada en 1954, se considera un clásico de la literatura inglesa de postguerra. En el año de su publicación tuvo apenas difusión, manteniendo un volumen escaso de ventas. Años más tarde alcanzó gran fama en Inglaterra, considerándose imprescindible su lectura en colegios e institutos. Es una novela distópica.




La obra es una fábula de la naturaleza humana, la historia de un grupo de niños ingleses que, tras un accidente aéreo, se ven abandonados en una desierta de adultos y deben luchar por sobrevivir y buscar una salida. A través de una narración en la que se intercalan la descripción de paradisíacos paisajes con fluidas escenas de lo que los niños hacen, William Golding invita al lector a comprender la naturaleza humana a través de constantes signos y símbolos alegóricos. La obra aborda fundamentales de la vida humana como son la necesidad de autoridad y valores morales, la naturaleza de la sociedad humana, el peligro del salvajismo, la religiosidad o la culpabilidad. Lo que a priori parecería una descripción de la edad infantil se convierte, página tras página, en toda una enseñanza sobre el y la radicalidad de su existencia.

Análisis:
A lo largo de toda la novela Golding explora dos temas en particular: la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil.
Al ser una alegoría de la naturaleza humana, cada diferentes aspectos de las personas. Ralph el orden y la civilización. Piggy la razón y cordura de la sociedad. Jack el deseo de poder y la maldad. Roger la crueldad y el sadismo en su mayor escala. Simon la bondad natural del hombre. Desde un punto de vista político, los “peques” representan a la gente común y los niños más grandes a las clases dirigentes. Mientras Ralph, Simon y Piggy los protegen y tratan de usarlos para el bien del grupo, Jack y Roger los manipulan para alcanzar sus macabros objetivos.